Hoy es el turno de AINA LOGAN/CLAUDIA GÓMEZ y esto es lo que ella misma nos cuenta...
Nací en Orense en 1958.
Empecé Derecho, pero no seguí, porque me metí en el mundo de las Bellas Artes en el que estuve más de 30 años. Me convertí en Maestra de arte antiguo del Románico al Renacimiento.
En 2011
después de una catarsis personal comencé a pintar arte espiritual cuántico y en
2014 expuse en una galería de New York mi obra de arte contemporáneo. Lo flipé
en N.Y. Una de las mejores experiencias de mi vida. La realidad fue volver a
España.
Recuerdo el
primer libro que me impactó y que supuso querer hacer algún día lo mismo.
Cumbres Borrascosas, lo he leído varias veces y he visto todas sus versiones en
cine.
Durante
mucho tiempo Emily Bronte. Pero lo último que he leído y que me impactó cuando
yo estaba empezando, fue leer a José Luis Sampedro y no puedo olvidar la
maravillosa experiencia que supuso leer La Vieja Sirena, siento no haberlo
descubierto antes.
Comencé con 12 años, en el colegio. Iba a un colegio laico de libre enseñanza, creo que eso fue lo mejor que hizo mi madre por nosotros.
Tenía un profe de lengua y literatura, D. Isaac que también era el director, cuando revisaba mis cuadernos para corregir, se encontraba poesía en medio de mis trabajos del cole, y creo que me adoraba por ello, le encantaba lo que escribía, pero por aquel entonces, apenas iba al cole porque mi madre me necesitaba en casa y él le regañaba por no dejarme ir teniendo el potencial que tenía… Después, no he encontrado a nadie a lo largo de mi vida que me diera ánimos como lo hizo él. Dios le bendiga. Cuando edité mi primera novela le busqué, pero ya había fallecido. Creo que hubiera disfrutado mucho con ello. Allá donde estés querido D. Isaac, GRACIAS.
Silencio,
solo silencio
Un sitio
tranquilo, tengo un despacho, un lugar de trabajo y un refugio donde trabajo y
escribo. Trabajar y escribir no es lo mismo para mí.
Ahora,
miércoles y jueves, algún viernes según tengo la semana, pero los viernes el
cuerpo ya lo nota... Tengo un canal de YouTube con 160.000 sub., y me lleva
mucho tiempo al que le dedico otros tres días: domingo lunes y martes. Algunas
veces escribo mañana y tarde, pero procuro en las tardes formarme en cosas que
necesito para mi trabajo. Escribir también es vender y venderte en RRSS. Hay
que formarse en todo.
He leído un
poco de todo, pero lo que no busco es la fantasía. Me ha gustado mucho el cine
de lo que se llamó ciencia-ficción, pero no he sido capaz de leer Harry Potter.
Tengo dos
tipos de lecturas en este momento, y desde hace unos tres años, la misma
rutina: la que tengo en la mesilla de noche y la que tengo en la mesa de
trabajo.
La del
trabajo, es lectura obligada diaria y es sobre finanzas, motivación,
emprendimiento, marketing y ventas… todo ese campo de trabajo.
La de noche,
aunque hasta hace unos días era la misma, ahora la he cambiado por una historia
de un autor desconocido que encontré en Amazon y que me chocó el título porque
era parecido al de mi próxima novela y decidí leerlo, es una historia de amor y
creo que un thriller psicológico, por lo que intuyo.
Generalmente
me inspiro en la vida cotidiana, en lo que oigo o me cuentan, en lo que vivo,
sobre todo. Me dejo llevar… y salen historias.
Pues no sé qué
decir, diría que, al principio como todas y todos, comenzamos a mandar
manuscritos a las editoriales para que te digan que no o no te contesten
directamente.
Me llamó una
de Penguin R. House pero era de pago y no lo hice. Tuve una experiencia curiosa
y encontré una editorial pequeña familiar en Fuenlabrada con la que firmé un
contrato por mis dos primeras novelas, cuatro días antes de que nos confinaran.
Creo que
ellos se acojonaron y no dieron señales de vida hasta el verano, tan solo nos
quedaban cuatro meses de contrato vigente y les dije que no y comencé de lleno
con la auto publicación.
Yo ya había
publicado mi primera novela en Amazon y me estaba yendo muy bien. Durante el
confinamiento se compró bastante y se leyó mucho, estaba muy contenta, pero
ahora ha bajado en un 90%
Ahora mismo
auto publicación, sin lugar a dudas, todo lo que vendas es para ti, con la
editorial solo el 10 por ciento sin descontar impuestos. Sin embargo, creo que
siempre se debe tener algo en editorial ellos llegan donde tu ni te imaginas…
la distribución es el hándicap de la autoedición.
En RRSS,
antes del confinamiento hice presentaciones en centros de apoyo a la mujer del
Ayuntamiento de Madrid y el último en la Biblioteca María Moliner en
Villaverde. El confinamiento lo paró todo, pero iba muy bien por esa vía y
vendía mis libros en las presentaciones directas.
Sí, mucho.
El feed-back que tengo es de un 99,9. Tengo reseñas en Amazon que me flipan, y
eso es impagable. Gracias a todxs.
Es un medio
de vida. Llevaba nueve años en el paro, hace 5 años dejé el mundo de las bellas
artes saturada y arruinada. Perdí mi casa y volví a vivir con mis padres
ancianos. En esa vorágine de sentimientos y emociones que me estaban
destrozando y que no me dejaban vivir, comencé a resetearme y decidí dedicarme
a lo que siempre había amado desde niña y nunca tuve oportunidad, escribir.
Fue muy
difícil, mucho, podría escribir una historia sobre ello, pero está muy bien
reflejado en mi segunda novela Cuando Regresé al Norte. Una novela de crecimiento
personal, donde la protagonista se busca a si misma, está basada en hechos
reales, muchas de las situaciones y de los lugares lo son, pero la historia de una
novela de ficción.
Nunca lo
había pensado así, pero no me disgusta en absoluto. Una amiga escritora me
animó a hacerlo y ahora estoy escribiendo la tercera en dos meses. Es muy
agradable saber que hay mucha gente que disfruta con estas pequeñas historias
que al final siempre acaban bien. Creo que es un caramelo para el alma.
Sería muy
duro decir que nadie. Al principio nadie. Solo cuando mi novela La Flor de
Chamberí estaba en la calle, mi entorno se dio cuenta de lo que estaba haciendo
y empezaron a pensar que iba en serio. Creo que mi madre desde el primer
momento estuvo ahí apoyándome y siendo una de mis lectoras cero. Ella es una
gran lectora y muy crítica con mi trabajo, siempre le parece poco…
Completamente
brújula. Dejo que el papel me lleve, jamás proyecto nada. Me cuentan algo y veo
una historia y si me encaja escribo sobre ello. Mi segunda novela comienza con
la historia que me contó una amiga que se fue a vivir a Escocia, esa anécdota
dio pie a la historia que hoy está en el mercado.
La segunda
parte de La Flor de Chamberí y la tercera de las novelas cortas de romántica
que quiero sacar en el mes de junio de 2021. Tengo además, dos libros empezados
de crecimiento personal, uno de ellos a punto de acabar donde hablo de mi
proceso de cambio y que se puede salir de la ruina económica y emocional como
yo lo hice y empezar de cero de nuevo con 60 años cuando debes estar pensando
en jubilarte.
Esa soy yo.
Tuve que aprender a pronunciar bien la palabra resiliente. Me costó lo
suyo.
No,
generalmente tengo el inicio y el final claro, a veces me engancho en el medio
de la trama porque en algún momento no se por donde tirar. Eso, y el título
están siempre al principio. Lo del título a todo el mundo le extraña,
generalmente lo ponen al final, yo siempre lo tengo al principio.
Que no
desespere si le gusta lo que hace. Solo la pasión te lleva a grandes logros.
Que escriba por amor y no por dinero, lo contrario nunca se da.
BIBLIOGRAFIA
La Flor de
Chamberí (agosto 2019)
Cuando
Regresé al Norte (septiembre2020)
Transforma
tu Vida en 30 días (febrero 2021)
Amor bajo
las Glicinias (seudónimo Aïna Logan, abril 2021)
El Juego del
Destino (seudónimo Aïna Logan, mayo 2021)
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